Tres días antes había sido su décimo tercer cumpleaños y hoy estaba allí, No tenía miedo. Según el profesor de matemáticas, que era su tutor, su inteligencia era superior a la normal. Bueno, como le decía a sus padres: "El chico tiene una inteligencia superior a lo normal, pero se le escapa por los Cerros de Úbeda. Me tiene loco con sus historias... ¡Demasiada imaginación!.."
~ Bueno... - El gesto de su cara lo decía todo - mientras me buscan...
Ésta era la primera vez que salía de su ciudad. Era su regalo. Y éste Iba a ser "el cumpleaños de mí vida." Su tío, sin que se enteraran sus padres, le había dado 100€ que ahora tenía en el bolsillo.
~ ¡Ja! - La sonrisa le salía de la cara.
Se encaminó al metro y subió al primero que encontró. En su ciudad no había metro y ésta era una gran novedad. Comenzó a recorrerlo. No era hora punta e iba casi vacío. ¡Podía verlo a gusto! En el segundo vagón ya estaba aburrido.
~ ¡Vaya mierda! - Dijo decepcionado. Y siguió andando. De pronto, se dio cuenta de que no había nadie y como le había dicho el tutor a sus padres, se desató la furia imaginativa. Elm Street 328 era una película de niños comparado con lo que tenía montado en su cabeza. Cómo sería la cosa que incluso se estaba asustando así mismo. Estaba descuartizando a uno, cuando lo vio. Instintivamente se escondió tras el respaldo del asiento. Se había inquietado. Con tanto descuartizamiento, era normal. Ya calmado lo observó.
Estaba leyendo. Ésto le hizo pensar que probablemente no le había visto.
~ Jijijijijijijijijiji - Se estaba riendo de si mismo, por el susto que se había llevado. Salió al pasillo y se encaminó hacia él.
~ ¡Oiga! ¡Por favor! ¿Me podría decir a donde va el metro?
Dio un salto. No esperaba a nadie. Es a esa hora de calor cuando él viaja para poder leer tranquilo y a veces "pillar" algo de inspiración.
~ ¿Qué?
~ Digo, ¿Que si me puede decir a donde va el metro?
~ ¿Qué?
O me está vacilando o es tonto. - Pensó.
~ Mire, si no me lo quiere decir, me da igual. Total me bajo en la próxima. Ya me aburrió el metro, creí que era otra cosa.
El hombre no entendía Nada. ¿Qué hacía un niño en el metro que no sabía a donde iba y le daba igual donde bajar? y ¿qué era eso de que ya estaba aburrido del metro? Estaba cuando menos que extrañado.
~ Perdona, perdona. No esperaba a nadie. Ven, siéntate aquí si quieres, y yo te digo a dónde va el metro, si tú me dices ¿por qué? no sabes a donde va. ¿Vale? Aún queda un rato hasta la próxima.
En ese momento me pareció buena persona y me senté a su lado.
Continuará......... O puede quedar en Nada.
Depende de los comentarios. Tener en cuenta que yo ya me sé el final. jejeje
~ Bueno... - El gesto de su cara lo decía todo - mientras me buscan...Ésta era la primera vez que salía de su ciudad. Era su regalo. Y éste Iba a ser "el cumpleaños de mí vida." Su tío, sin que se enteraran sus padres, le había dado 100€ que ahora tenía en el bolsillo.
~ ¡Ja! - La sonrisa le salía de la cara.
Se encaminó al metro y subió al primero que encontró. En su ciudad no había metro y ésta era una gran novedad. Comenzó a recorrerlo. No era hora punta e iba casi vacío. ¡Podía verlo a gusto! En el segundo vagón ya estaba aburrido.
~ ¡Vaya mierda! - Dijo decepcionado. Y siguió andando. De pronto, se dio cuenta de que no había nadie y como le había dicho el tutor a sus padres, se desató la furia imaginativa. Elm Street 328 era una película de niños comparado con lo que tenía montado en su cabeza. Cómo sería la cosa que incluso se estaba asustando así mismo. Estaba descuartizando a uno, cuando lo vio. Instintivamente se escondió tras el respaldo del asiento. Se había inquietado. Con tanto descuartizamiento, era normal. Ya calmado lo observó.
Estaba leyendo. Ésto le hizo pensar que probablemente no le había visto.
~ Jijijijijijijijijiji - Se estaba riendo de si mismo, por el susto que se había llevado. Salió al pasillo y se encaminó hacia él.
~ ¡Oiga! ¡Por favor! ¿Me podría decir a donde va el metro?
Dio un salto. No esperaba a nadie. Es a esa hora de calor cuando él viaja para poder leer tranquilo y a veces "pillar" algo de inspiración.
~ ¿Qué?
~ Digo, ¿Que si me puede decir a donde va el metro?
~ ¿Qué?
O me está vacilando o es tonto. - Pensó.
~ Mire, si no me lo quiere decir, me da igual. Total me bajo en la próxima. Ya me aburrió el metro, creí que era otra cosa.
El hombre no entendía Nada. ¿Qué hacía un niño en el metro que no sabía a donde iba y le daba igual donde bajar? y ¿qué era eso de que ya estaba aburrido del metro? Estaba cuando menos que extrañado.
~ Perdona, perdona. No esperaba a nadie. Ven, siéntate aquí si quieres, y yo te digo a dónde va el metro, si tú me dices ¿por qué? no sabes a donde va. ¿Vale? Aún queda un rato hasta la próxima.
En ese momento me pareció buena persona y me senté a su lado.
¡Buenas Noches!
Continuará......... O puede quedar en Nada.
Depende de los comentarios. Tener en cuenta que yo ya me sé el final. jejeje
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